Ternera Bruna Vall Fosca
La raza de Ternera Bruna de la Vall Fosca es una carne de pasto ecológica de dieta exclusivamente herbívora.
Criadas con dieta exclusivamente herbívora de los prados del Pirineo de la Vall Fosca
La ternera ecológica Bruna, es un carne de pasto de terneras que no se alimentan de cereales.
Durante al menos los cuatro primeros meses de vida, la alimentación de los terneros se realiza con leche materna y pastos frescos.
Tras el destete, durante las etapas de crecimiento y engorde, la alimentación de los animales está constituida por una dieta de hierba, forrajes y heno.
Su alimentación se basa en los pastos verdes, complementados en épocas puntuales con henos o forrajes, cultivados sin aditivos, pesticidas ni herbicidas.
Sus valores nutricionales son excepcionales, dado que tienen un pH mas elevado que las carnes de terneras que ese alimentan de cereales.
Se considera carne ECO:
Aquella ternera que se ha criada en un fincas en las que no se haya detectado ningún resto de insecticida, pesticida, o tratamiento químico en la tierra en los últimos 3 años.
Terneras que llevan una dieta equilibrada y saludable sin ningún tipo de transgénico ni antibiótico.
Sus ventajas.
La carne presenta muchas más vitaminas que los animales de granja industrial, como son la: vitamina E, vitamina B2, propiedades antioxidantes para nuestro organismo, además contiene de 3 a 5 veces más ácido linoleico, ácido que hace subir las defensas y disminuye la presión arterial, ayudando a controlar el colesterol.
Se potencian el sistema inmunitario natural con una buena alimentación y buenas condiciones de vida evitando infecciones.
La ternera Bruna Vall Fosca está criada en amplios entornos de pasto
La raza autóctona de los Pirineos catalanes, también llamada Vedella Dels Pirineus Catalans, tiene gran calidad.
El ganado que produce carne denominada “Ternera de los Pirineos Catalanes” o “Vedella dels Pirineus Catalans” procede fundamentalmente de la raza Bruna dels Pirineus. Son animales de gran rusticidad y resistencia en el campo.
El sacrificio de las reses se produce entre los 9 y los 12 meses de edad en las hembras y entre los 10 y 15 meses en los machos.
La carne resultante es de tonos que oscilan desde los rosados al rojo brillante, con infiltraciones de grasa intramuscular.